Ante la evidencia con que contamos actualmente, el nuevo coronavirus sería neurotropo, cabe preguntarse si en una etapa post pandemia, asistiremos a un incremento de casos por Parkinsonismo como los observados posterior a la epidemia de la Encefalitis Letargica o de Von Economo ( a principios del siglo XX, entre 1917 y 1928)
El mencionado neurótropismo que significa que el virus “viaja” por el sistema nervioso en su trayecto de invasión al organismo humano, implica que algunos mecanismos de daño tardio podrian activarse cuando el paciente ya siente que la enfermedad ha pasado. Diversas fuentes , desde las ciencias basicas y hasta las clinicas, apuntan a que un daño de expresión tardía podría ocurrir en el circuito de los ganglios de la base. Generando en consecuencia manifestaciones clínicas por déficit de dopamina.
Si bien será un trabajo prospectivo el hacer un seguimiento por parte del medico tratante , ya hemos planteado la posibilidad de medir indirectamente la dopamina cerebral a traves de efectuar un Pet-scan con un marcador especifico para el transportador de la dopamina. Este estudio seria practicable a aquellos pacientes cuyas características o severidad de la infección por SARS Cov 2 , hagan sospechar una evolución hacia Parkinsonismo.